Cameron quiere que la consulta se celebre lo antes posible. Considera que el retraso implica una incertidumbre, que dañará la economía escocesa. También quiere que haya una única pregunta, con un "sí" o un "no" a la independencia.

Salmond desea retrasar el referendo hasta finales del 2014, para poder alcanzar la mayoría necesaría de votantes partidarios de la ruptura. Desea además incluir una segunda pregunta, para aumentar los actuales poderes de la autonomía, en el caso de no lograr la independencia. Pretende también, que puedan votar los jóvenes de 16 y 17 años.