Mientras con una mano sigue masacrando la ciudad de Homs, con la otra, el régimen de Bachar el Asad ha hecho un gesto de aperturismo. El líder sirio convocó ayer un referendo sobre la nueva Constitución para el 26 de febrero.

La consulta, que se celebra- rá dentro de solo 11 días y no en marzo como se sopesaba, someterá a consideración el nuevo texto, que acaba con el monopolio del partido Baaz, cuyo líder es el presidente, y abre la puerta a otras fuerzas.

Además de estipular el fin del dominio del partido de Asad, fijado por el padre de este en 1970, la nueva Constitución también incorpora la limitación de mandatos del jefe de Estado, que será elegido por siete años con solo una posibilidad de presentarse consecutivamente.

HASTA EL 2028 De consolidarse, este último punto entraría en vigor cuando acabe el mandato de Asad, en el 2014, por lo que, si encadenara otros dos mandatos, no se marcharía hasta el 2028.

Mientras hacía este anuncio, los comités opositores daban cuenta de al menos 17 muertos más, la mayoría en Idleb, como consecuencia de los ataques del régimen.