La crisis se cobró ayer otra víctima inesperada: los Juegos Olímpicos. El primer ministro italiano, Mario Monti, anunció que Italia no va a respaldar económicamente la candidatura de Roma como anfitriona de los Juegos Olímpicos del 2020, que debía competir con Doha, Madrid, Estambul y Tokio. Con ello, Roma queda fuera de la carrera.

Tras un día de rumores y desmentidos, Monti explicó finalmente que, a raíz de "la actual condición" del país, el Consejo de Ministros ha llegado "unánime" a la conclusión de que "el Gobierno no se siente capaz de asumir el compromiso de ofrecer las garantías económicas necesarias para organizar los Juegos". "Sería irresponsable", agregó el primer ministro.

A pesar del carácter mundial del evento, el dirigente italiano prefiere un no rotundo hoy a más líos económicos mañana, más aún cuando las resistencias a sus ajustes no son pocas. En el Parlamento se están llevando a cabo estos días los debates preliminares sobre su segundo paquete para relanzar las finanzas del país, el que apunta a liberalizar sectores claves de la economía, y el conjunto de las fuerzas políticas han presentado un total de 2.299 enmiendas.

Pero esto no es lo único que le preocupa a Monti. Con los disturbios en Grecia como telón de fondo y las recientes movilizaciones de numerosos gremios en todo el país, el Ejecutivo debe evitar a toda costa un recrudecimiento de la tensión social.

Y esto en un país en el que 8,2 millones de personas viven ya bajo el umbral de la pobreza (13,8%) y aumentan día tras día las peticiones de ayuda de nuevos pobres a entidades de protección social. Tan solo en el 2011, la Iglesia católica repartió 15 millones de vales de comida. Monti lo explicó ayer con su habitual tono diplomático. "Nuestro Gobierno fue llamado en una situación de emergencia y le ha exigido importantes sacrificios a la población", manifestó el también exasesor de Goldman Sachs. Con lo cual, agregó, es necesario evitar tomar decisiones que "pongan en discusión las finalidades del plan de saneamiento financiero de las cuentas públicas del país".

MADRID AVANZA Mientras Roma caía, la candidatura de Madrid, con una deuda de 900 millones de euros, presentaba ayer en Lausana (Suiza) el cuestionario exigido por el Comité Olímpico Internacional (COI) para explicar las bases de su proyecto. Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE) y de la Sociedad Madrid 2020, insistió en la ventaja para Madrid de tener el 80% de las instalaciones ya construidas.

Madrid 2020 estima que el coste total de la candidatura ascenderá a 24 millones de euros. El 50% lo aportará el ayuntamiento, y el resto, el patrocinio de empresas privadas, informa Carlos F. Marcote.