La alerta sobre posibles ataques contra intereses israelíes en el extranjero se disparó hace unas semanas y ayer se hizo realidad. En Nueva Delhi (India) un vehículo de la Embajada de Israel explotó hiriendo al menos a cuatro personas, entre ellas la esposa de un diplomático, y en Tiflis (Georgia), las fuerzas de seguridad desactivaron una granada colocada en los bajos del automóvil de un trabajador de la legación diplomática israelí.

El primer ministro de Israel, Binyamin Netanyahu, acusó a Teherán de los atentados, que se produjeron después de que Irán advirtiera a los israelíes de que atacaría sus intereses en el extranjero como respuesta a la guerra encubierta que, según el régimen iraní, llevan a cabo Israel y EEUU para destruir su programa nuclear y que incluye el asesinato de científicos iraníes vinculados a proyectos atómicos del régimen de los ayatolás.

MOTOCICLETA El ataque de Nueva Delhi se produjo en la zona donde se encuentran la mayoría de las embajadas, según informó la policía local. De acuerdo con el relato de algunos testigos, la explosión del vehículo --que pertenecía a Tali Yehoshua-Koren, esposa del agregado de Defensa israelí-- se produjo sobre las dos de la tarde (hora local), después de que un hombre en una motocicleta adhiriese un "dispositivo magnético en la parte trasera" del coche. Yehoshua Koren, de 42 años, que iba a recoger a sus hijos al Colegio Americano de la capital india, resultó herida y fue trasladada al hospital, pero está "fuera de peligro", según fuentes médicas.

En el ataque --que se produjo cerca de la intersección de las calles Safdarjung y Aurangzeb, a un kilómetro de la legación diplomática israelí y no muy lejos de la residencia del primer ministro indio, Manmohan Singh-- resultaron también heridos el conductor del vehículo, de nacionalidad india, y dos indios que circulaban en coche.

"Hoy hemos sido testigos de dos atentados terroristas contra civiles inocentes", dijo Netanyahu en una reunión de parlamentarios de su partido, el Likud. "Irán está detrás de estos ataques y es el principal exportador de terror del mundo", afirmó el jefe del Gobierno israelí, y recordó que Israel ha logrado frustrar atentados en los últimos meses en Azerbayián y Tailandia. "En estos casos, los elementos que estaban detrás de los ataques eran Irán y sus protegidos el movimiento libanés chií Hizbulá", subrayó Netanyahu, y prometió "actuar con mano dura contra el terror internacional".

El presidente de Israel, Shimon Peres, responsabilizó a Irán de "armar y financiar el terrorismo global" y aseguró que su país "no se asusta ante actos terroristas y seguirá actuando para proteger a sus ciudadanos en cualquier lugar del mundo".

EL AGENTE "Tenemos diversos indicios que nos han facilitado los servicios de inteligencia y que señalan que Irán está detrás de estos ataques Nueva Delhi y Tbilisi, aunque no sabemos a través de qué agente los ha cometido. Podría ser Hizbulá, pero no decimos que lo sea", indicó a este redactor el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Yigal Palmor. "Hace poco frustramos ataques en Bangkok Tailandia y en Baku Azerbayián. Las embajadas israelíes son objetivo de organizaciones terroristas. No tenemos noticia de que haya una posibilidad concreta otro ataque, pero sí que ha aumentado el peligro", añadió Palmor.

El régimen iraní negó su implicación en los ataques de ayer y acusó a Israel de poner bombas contra sus embajadas para echar la culpa a Irán y enemistarlo con los países donde se produjeron los atentados, según el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast. Israel "ha llevado a cabo estas acciones terroristas que reflejan la naturaleza del régimen de Tel Aviv" y son parte de una "guerra psicológica contra Irán", dijo.

Ningún grupo reivindicó los ataques de Nueva Delhi y Tiflis, que tuvieron lugar un día después de cumplirse el cuarto aniversario del asesinato del líder militar de Hizbulá Imad Mugniye. Las autoridades indias declararon ayer el estado de alerta.