Cientos de manifestantes se han enfrentado a los antidisturbios que custodian la sede del Parlamento griego donde se debate el plan de recortes pactado por el Gobierno con la troika --Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea-- para desbloquear el segundo rescate.

La Policía ha respondido con gases lacrimógenos y cargas a los grupos violentos que han empleado cócteles molotov y han levantado barricadas en algunas calles cercanas a la plaza Syntagma, donde se encuentra el Parlamento. Varias personas han tenido que ser atendidas por los servicios médicos, incluido el héroe de la resistencia antifascista de la Segunda Guerra Mundial Manolis Glezos, afectado por los gases lacrimógenos.

"¿Se pueden imponer estas medidas usando gas lacrimógeno? Estas medidas no han sido votadas por el pueblo griego", ha afirmado Glezos mientras era atendido en plena plaza Syntagma.

La manifestación, convocada para las 17.00 horas (una hora menos en la España peninsular), ha congregado a miles de personas en la plaza Syntagma y sus inmediaciones, pero ha sido disuelta por la fuerza por la Policía. En torno a las 19.00 horas los manifestantes han regresado progresivamente a la plaza, pero han sido nuevamente desalojados por los agentes, que han desplegado varios cordones para controlar a la multitud.

Además, hasta cuatro estaciones de metro, incluida la de la plaza Syntagma, se encuentran cerradas al público. Los trenes pasan de largo y no realizan parada, según los sindicatos del metro, por orden de las autoridades para evitar que la población secunde las protestas.

Uno de los oradores que pretendía dirigirse a la multitud era Mikis Theodorakis, famoso compositor de bandas sonoras como las de

'Serpico', 'Z' y 'Zorba el griego'. Sin embargo, justo cuando iba a empezar a hablar, la Policía lanzó gases lacrimógenos y una portavoz del músico, de 84 años, ha acusado a las autoridades de "intentar matarle".

Poco después el propio Theodorakis ha podido hablar con la prensa ya dentro del Parlamento. "El pueblo vencerá, como lo hizo contra los nazis y contra la junta militar", ha proclamado, en referencia al período de régimen militar que duró desde 1967 hasta 1974.

DEBATE PARLAMENTARIO

Mientras, en el interior del hemiciclo, continúa el debate sobre el plan de ajuste con intervenciones, entre otros, del ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, quien ha argumentado que Grecia "ha perdido décadas, ha perdido la oportunidad de organizar una economía competitiva". "El país no produce nada, lo importa todo. Éso es lo que daña nuestra independencia nacional", ha apostillado.

En respuesta, "¿cuál puede ser la solución? Sólo una. Garantizar no solo la sostenibilidad económica, sino la sostenibilidad completa del país", ha argumentado.

El ministro de Trabajo, Georgios Koutroumanis, ha defendido las medidas de ajuste como necesarias. Por ejemplo, ha denunciado el sobredimensionado sector público griego recordando que entre 2000 y 2010 hasta 85.000 estudiantes han obtenido un título universitario, cuando solo había capacidad para absorver a 40.000, algo que solo pudo mantenerse mediante los créditos.

Sobre las pensiones, Koutroumanis ha asegurado que la propuesta inicial de la troika era reducir un 35 por ciento la paga complementarias y que negociando han logrado que solo se reduzcan un 15 por ciento. Sin embargo, desde el propio hemiciclo han respondido a su discurso con abucheos y gritos de "¡mentiroso, mentiroso!".

El plan incluye además la elminación de 15.000 empleos públicos, la liberalización del mercado laboral o la reducción del salario mínimo en un 20 por ciento, de los 751 a los 600 euros. En total, el paquete espera reducir el gasto en 3.300 millones de euros.

La votación del plan no se realizará antes de la medianoche de este domingo (23.00 hora peninsular española) y la incógnita reside en cuántos diputados de Nueva Democracia y del Partido Socialista Panhelénico (PASOK) violarán la disciplina de voto y se pronunciarán en contra de la propuesta.

El PASOK y Nueva Democracia suman 236 de los 300 diputados del Parlamento unicameral griego, por lo que se espera que el plan de ajuste sea aprobado por mayoría pese al rechazo de algunos miembros de ambos partidos.

Se estima que unos 20 diputados del PASOK rechazarán el plan, incluidos algunos de los tres diputados suplentes que han tomado hoy mismo posesión de sus escaños tras las dimisiones por su oposición a los recortes de otros tantos.