El régimen sirio concentró ayer todo su potencial militar en recuperar el control de los suburbios de Damasco que estaban en manos de opositores armados y en atacar con dureza las poblaciones donde la oposición al presidente Bashar el Asad es más fuerte. En las nuevas ofensivas murieron al menos 53 personas, según oenegés sirias.

El domingo por la noche, las fuerzas sirias retomaron el control de los distritos de Ein Tarma y Kfar Batna, en las afueras de Damasco, donde los grupos opositores a los que se han sumado desertores del Ejército y la policía se habían hecho fuertes, según informó Rami Abdul-Rahman, portavoz del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El Ejército se concentró ayer en los distritos de Saqba y Arbin, donde se produjeron duros combates, y en la zona próxima al aeropuerto de la capital, un enclave estratégico blindado por las fuerzas del Gobierno.

Al menos cinco civiles murieron en la ofensiva militar en los suburbios de Damasco, según Abdul-Rahman, que indicó que en todo el país habían muerto diez desertores y ocho soldados.

Durante los diez meses que han pasado desde que empezaron las primeras manifestaciones contra el régimen de Asad, Damasco ha estado relativamente tranquila, a diferencia de ciudades como Homs, que han sido muy castigadas por las fuerzas sirias. Pero la violencia se ha ido aproximando a la capital gradualmente. En las últimas dos semanas, los desertores del Ejército sirio se han hecho más visibles, han logrado controlar zonas importantes e instalar controles y proteger las marchas anti-Asad. La presencia de los desertores, agrupados en el Ejército Libre Sirio (ELS), tan cerca de Damasco ha sorprendido al régimen y lo ha llevado a centrar su ofensiva en esta ciudad.

INTENSO BOMBARDEO Las fuerzas sirias también se están concentrando en acabar con los opositores en sus bastiones tradicionales, como Homs y Hama. El Ejército bombardeó ayer intensamente la primera población, donde se produjeron 15 muertos, según el Comité de Coordinación Local. Esta oenegé anunció que en Homs, en el distrito de Karm el-Zeitun, se hallaron los cadáveres de una familia de seis miembros --una pareja y sus cuatro hijos-- que murieron hace días en un ataque a la ciudad.

Los medios estatales informaron de que "un grupo terrorista armado" voló ayer un gasoducto en Tal Hosh, a ocho kilómetros de Talkalakh, cerca de la frontera con el Líbano.

Desde que las protestas contra Asad empezaron en marzo del año pasado, la comunidad internacional no ha sido capaz de encontrar una salida a la crisis. La Liga Arabe, por su parte, mandó a Siria una misión de observadores que fue suspendida hace unos días por el aumento de la violencia en el país, y tampoco ha conseguido acabar con el goteo continuo de muertos.

El secretario general de la Liga Arabe, Nabil el-Arabi, se reunirá hoy con el Consejo de Segu-