Etiopía acusó ayer a su vecina Eritrea de estar detrás del asalto mortal contra turistas occidentales en el que murieron cinco europeos y cuatro resultaron heridos. El ataque, que tuvo lugar el lunes en un paraje desértico del noreste etíope, fue obra de un grupo rebelde "entrenado y armado por el Gobierno eritreo", según denunció Bereket Simon, portavoz gubernamental etíope.

Simon confirmó que los turistas asesinados --dos alemanes, un austriaco y dos húngaros-- integraban un grupo de diez personas que visitaba el volcán Erta- Ale, en la inhóspita región de Afar, un refugio de bandidos y rebeldes eritreos y etíopes, que fue atacado por hombres armados que cruzaron la frontera desde Eritrea. "Es la actividad terrorista habitual del régimen", añadió Bereket Simon.

REPLICA La acusación fue rechazada de plano por el Gobierno eritreo, enfrentado a Etiopía por disputas fronterizas. "Es patético, una mentira absoluta. Eritrea no tiene nada que ver con estos movimientos", replicó Girma Asmerom, embajador de Eritrea en la Unión Africana.

En el asalto resultaron heridos otros dos alemanes, que fueron tomados como rehenes, junto a un chófer y un policía local, así como un italiano y un húngaro, hospitalizados en estado crítico. El Gobierno etíope cree que los secuestrados están ocultos en Eritrea.

HELICOPTEROS La televisión oficial reveló que las víctimas integraban una expedición de 27 occidentales, entre ellos estadounidenses, australianos y belgas.

Después del violento asalto, el Gobierno etíope envió helicópteros para trasladar a los heridos y recuperar los cadáveres, y el Ejército y la Policía se desplegaron por la zona.

En el 2007, cinco europeos y 13 etíopes fueron secuestrados en la misma región de Afar, aunque fueron liberados pocas semanas después, una vez pagado un rescate millonario.