Al menos cinco turistas fueron asesinados el lunes en una zona desértica del noreste de Etiopía, según informó ayer la televisión de este país, por un grupo armado no identificado. Uno de los fallecidos es un ciudadano alemán, según publicó anoche la edición digital del diario Bild, que añadió que otro ciudadano de la misma nacionalidad había resultado herido de gravedad y otros dos habían sido secuestrados. Por su parte, el rotativo Österreich aseguró que otro de los viajeros asesinados, un fotógrafo de 56 años, es de nacionalidad austriaca. Entre las víctimas no hay ningún español.

El grupo de turistas occidentales, compuesto por 22 personas procedentes de Alemania, Austria y otros tres países que las autoridades etíopes no concretaron, se encontraba en las inmediaciones del volcán Erta Alé, en la región desértica de Danakil, cerca de la vecina Eritrea, cuando fue atacado por hombres armados. Según la cadena de televisión etíope, que citó fuentes del Ministerio de Defensa, los responsables de la matanza penetraron en el país a través de esta frontera. La región que rodea el volcán Erta Alé, de gran valor paisajístico, es una de las más tórridas y pobres del planeta y está habitada por grupos nómadas. La zona constituye también un refugio de rebeldes etíopes y eritreos y en ella actúan asimismo con frecuencia bandas de delincuentes.

El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, que ayer organizó un gabinete de crisis, desaconseja desde hace tiempo visitar la región, donde en marzo del 2007 ya fueron secuestrados cinco turistas europeos (una ciudadana francesa y cuatro británicos), que transcurridas dos semanas fueron liberados, en aquella ocasión después de que se produjera el pago de un rescate.

Fuentes diplomáticas explicaron que los heridos en el ataque fueron conducidos por militares etíopes a un hospital de la región, donde ayer se temía por la vida de al menos dos de ellos.