La Junta Militar que gobierna Egipto intenta desactivar contra reloj la revuelta de Tahrir, que estalló hace una semana y que ya se ha cobrado 42 víctimas mortales, a pocas horas de que mañana comience el largo proceso electoral para elegir a los diputados del primer Parlamento tras la caída, en febrero, del expresidente Hosni Mubarak.

El jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), el mariscal Mohamed Husein Tantaui, se reunió por separado con dos de los líderes políticos egipcios de mayor renombre: Mohamed el Baradei, premio Nobel de la Paz, y Amr Musa, exsecretario general de la Liga Arabe y exministro de Mubarak en los 90. Ambos son candidatos a las presidenciales del año que viene.

Musa señaló que en la cita se había abordado "la actual crisis y las vías para resolverla", mientras que El Baradei aseguró que había planteado "las demandas de la revolución". El nuevo primer ministro, Kamal Ganzuri, ausente en la reunión, pidió a los egipcios "una oportunidad" para enderezar la situación. Tanto El Baradei como Musa son muy críticos con los militares y exigen, como los manifestantes, que transfieran el poder a un Gobierno de unidad nacional.

MAS VICTIMAS Las protestas continuaron en Tahrir. A primera hora de la mañana se registró un nuevo enfrentamiento entre policías y manifestantes que protestaban frente a la sede del Gobierno, situada a unos pocos metros. Un joven de 21 años falleció tras ser arrollado por un vehículo policial. Otros tres resultaron heridos. El Ministerio del Interior lamentó "el accidente".

Los Hermanos Musulmanes, que no se han sumado a las protestas de esta semana y que son favoritos en las parlamentarias, pidieron a los ciudadanos que acudan a votar mañana. El CSFA dijo el viernes que la votación se prolongará hasta el martes. Estos días están llamados a las urnas los habitantes de El Cairo, Alejandría y otras ciudades.

Después de que EEUU se pronunciara el viernes sobre la situación en Egipto, en un comunicado en el que instaba a los militares a ceder el poder "lo antes posible", ayer lo hizo la UE, a través de la jefa de la diplomacia, Catherine Ashton, que exigió el cese de la violencia.