Maurice Reeves pensó que le había llegado el momento de la jubilación. A los 80 años era hora de dejar a sus dos hijos, Trevor y Graham, la tienda de muebles que la familia poseía desde 1867 en el distrito de Croydon, en el sur de Londres. Pero esos planes no se han podido cumplir. Reeves intenta reconstruir el negocio. Su tienda fue uno de los edificios incendiados y destruidos en los incidentes que sacudieron varias localidades del Reino Unido en agosto.

Más de 100 viviendas fueron saqueadas y reducidas a cenizas en Inglaterra y 48.000 tiendas, bares, restaurantes y otros negocios sufrieron pérdidas por las caóticas jornadas vividas en el país entre el 6 y el 10 de agosto.

Solo en Tottenham, el barrio al norte de Londres donde comenzaron los problemas, tenderos y comerciantes evalúan los daños en varios millones de libras y muchos de ellos siguen esperando las indemnizaciones. "La actuación de las compañías de seguros está siendo vergonzosa, y los bancos, que están subvencionados por los contribuyentes, siguen cargando intereses a propiedades que ya no existen", clama indignado el diputado laborista del distrito, David Lammy. El parlamentario también se escandaliza de que el policía que realizó los disparos mortales que acabaron con la vida de Mark Duggan, en el incidente que desencadenó la ola de violencia, no haya sido suspendido de sus funciones.

El Gobierno no ha querido abrir una investigación y la policía ha optado estos últimos 100 días por poner a 450 detectives a la caza y captura de los sospechosos. La operación ha culminado con la detención de 3.100 personas, de las que 1.500 han sido procesadas, acusadas de robos y destrozos o de ser instigadoras. El perfil de los asaltantes, divulgado por el Ministerio de Justicia, es el de adolescentes y jóvenes, de sexo masculino (90%). El 26% de los detenidos tienen entre 10 y 17 años; el 27%, entre 18 y 20 años, y el 5% supera los 40 años. Los datos oficiales indican también que el 75% de los que participaron en incendios y saqueos tenían antecedentes delictivos.