El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, condenó ayer "enérgicamente" un bombardeo de la OTAN que, según las autoridades, mató a siete civiles, seis de ellos niños, en la provincia de Kandahar.

Karzai, que dijo estar entristecido por el acontecimiento, anunció que ha designado un equipo de investigación para esclarecer los motivos del ataque de las fuerzas de la OTAN. Un portavoz de la Alianza Atlántica, Jason Waggoner, no confirmó el suceso y se limitó a decir que también han enviado una comisión de investigación.

El responsable del distrito de Zhari, Mohamed Sarhadí, aseguró que, ayer por la mañana, helicópteros de la OTAN atacaron a un grupo de insurgentes que estaba colocando explosivos. Dos huyeron a la aldea de Siacha y, según su relato, los helicópteros bombardearon su escondite y mataron a seis niños.