La espiral de violencia en la que en los últimos días se ha adentrado Egipto, cuando falta una semana para las elecciones parlamentarias no tiene visos de amainar. Y la plaza Tahrir de El Cairo, epicentro de la revuelta que acabó con el régimen de Hosni Mubarak, vuelve a ser escenario de los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas del orden. Si el domingo, esos enfrentamientos causaron 10 muertos, este lunes al menos 20 personas han fallecido y 667 han resultado heridas en nuevos choques, según ha informado el portavoz del Ministerio de Sanidad, Mohamed al Sharbini.

Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad egipcias y los manifestantes que ocupan la plaza Tahrir se han reanudado a primera hora de la mañana con renovada intensidad. Los ciudadanos reclaman que la Junta Militar que dirige el país desde la caída de Mubarak traspase el poder a una autoridad civil.

Un médico de uno de los improvisados hospitales de campaña instalados en la plaza, Hasan Mohamed, ha explicado que ha tratado ya al menos a 50 heridos, muchos de los cuales presentaban disparos de balines. Otros heridos han sido atendidos por asfixia relacionada con el lanzamiento de gases lacrimógenos, mientras que otros presentaban contusiones y cortes producto de pedradas.

Ahmed Maher, coordinador y fundador del Movimiento 6 de Abril, ha explicado que la nueva ofensiva responde a un "intento de las fuerzas de seguridad con apoyo de la policía militar de retomar el control de la plaza". Maher, que ha calificado la situación de "crítica", ha destacado que las reivindicaciones de los manifestantes son la dimisión del Gobierno actual, el establecimiento de un Ejecutivo de salvación nacional que garantice una supervisión civil de la transición y que las elecciones presidenciales se organicen como máximo en abril del 2012.

Los choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que piden la marcha de la Junta Militar comenzaron el pasado sábado, cuando miles de personas tomaron la plaza para hacer oír sus reivindicaciones.