Centenares de manifestantes se enfrentaron ayer con las fuerzas de seguridad egipcias en la plaza Tahrir de El Cairo, epicentro de la revolución que derrocó al presidente Hosni Mubarak el pasado febrero. Al menos 80 personas resultaron heridas en una jornada de violentos enfrentamientos en la que, finalmente, los ciudadanos lograron recuperar el espacio de la plaza. Una violencia que se desató a puertas de las elecciones, el próximo día 28.

Los disturbios comenzaron cuando la policía intentó interrumpir una sentada organizada por los heridos durante la revolución que reunió a decenas de personas. Los congregados protestaron contra la Junta Militar que gobierna el país y pidieron la dimisión de su líder, Hussein Tantawi. Ya el viernes, miles de egipcios se manifestaron en Tahrir para pedir el traspaso del poder a una autoridad civil y protestar contra las prerrogativas que se quieren conceder a la Junta Militar en la próxima Constitución.

La policía disparó balas de goma y lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes, que tiraron piedras y botellas a los agentes, después de corear consignas como "¡Abajo Tantawi!". Según el ministerio del Interior, algunos manifestantes instalaron tiendas de campaña en la plaza y un grupo de jóvenes logró hacerse con un vehículo policial y le prendió fuego. En los incidentes resultaron heridos al menos siete agentes y diversos manifestantes. Hubo varios detenidos.

El director de la oenegé Instituto de El Cairo para los Derechos Humanos, Bahey Eddin Hasan, afirmó que entre los arrestados se encuentran cinco activistas, uno de los cuales es un conocido bloguero. Según el movimiento Jóvenes del 6 de Abril, los manifestantes no atacaron a las fuerzas de seguridad, sino que la policía agredió a los acampados en Tahrir.