La huida al Reino Unido del ministro de Asuntos Exteriores de Libia, Musa Kusa, uno de los hombres más prominentes del régimen del coronel Muamar el Gadafi, ha colocado al Gobierno británico en una situación problemática. Downing Street y la Casa Blanca celebraban ayer el "duro golpe" que su deserción supone para el Gobierno de Trípoli. Sin embargo, la cuestión que ahora se planteaba el equipo del primer ministro, David Cameron, es qué hacer con un personaje muy incómodo, que ha alentado el terrorismo internacional y ha ejercido sin piedad la represión sangrienta en Libia.

ATENTADO DE LOCKERBIE La fiscalía de Escocia tramitó inmediatamente una petición para interrogar al que era ministro de Asuntos Exteriores y antiguo jefe de la inteligencia exterior libia, por su presunta vinculación con el atentado de Lockerbie ocurrido en 1988. La bomba colocada en un avión de la Pan Am estalló en pleno vuelo, provocando la muerte de 270 personas. Cameron rechazó categóricamente que se haya concedido la inmunidad a Kusa. "No hay ningún acuerdo de este tipo", afirmó.

El huido aterrizó la noche del miércoles en el aeródromo inglés de Farnboroug, procedente de Túnez, presuntamente en un avión militar británico. El ministro de Asuntos Exteriores britá- nico, William Hague, explicó que Kusa no estaba detenido y se hallaba "en un lugar seguro", contestando "voluntariamente" a las preguntas de agentes y diplomáticos del Foreign Office. "Estamos discutiendo con él sus opciones y las nuestras", manifestó Hague, enigmático.

Kusa puede aportar una valiosísima información sobre los recursos de Gadafi. La suerte que ahora corra será un ejemplo del que tomarán nota otros miembros de la cúpula en Trípoli que están pensando en desertar. El Reino Unido, al igual que Estados Unidos y Francia, ha insistido hasta ahora en que la camarilla que rodea a Gadafi responderá de sus crímenes ante el Tribunal Penal Internacional. Otros países, como Italia, sugieren que se les ofrezca el exilio. Misteriosamente, Kusa ha elegido Londres, en lugar de Roma.