La discusión sobre si armar o no a los opositores de Muamar el Gadafi está provocando en la Administración de Barack Obama un debate que se describe como "agrio". El propio presidente de EEUU reconoció el martes en entrevistas con tres cadenas de televisión que es una opción sobre la mesa, pero ni mucho menos decidida, y tanto en el Congreso como en la Casa Blanca y los departamentos de Estado y Defensa hay más interrogantes que respuestas. En la discusión planean no solo dudas sobre la composición de esas fuerzas rebeldes sino, también, fantasmas del pasado como los de Angola, Nicaragua y Afganistán.

"No lo descarto pero tampoco lo doy por hecho", dijo Obama en NBC, mientras en la cadena ABC afirmó: "si quisiéramos enviar armas en Libia probablemente podríamos", una frase con la que se descarta que esa decisión estuviera prohibida por el embargo de armas de la ONU. En la tercera entrevista, en la CBS, confirmó el debate: "Una de las preguntas que queremos responder es: ¿estamos llegando a una etapa en que las fuerzas de Gadafi estén tan degradadas como para que no sea necesario armar a los opositores?".

Uno de los problemas es el que reconoció en el Congreso el almirante James Stavridis, jefe militar de la OTAN, que dijo que los informes de espionaje incluyen "destellos" de presencia de militantes de Al Qaeda y Hizbolá entre las fuerzas contra Gadafi.

TEMA CANDENTE Stavridis asumió que la presencia de Al Qaeda, sobre todo en el este de Libia, "es un tema" candente. "Estamos examinando de cerca el contenido, la composición, las personalidades y quiénes son los líderes de la oposición", dijo.

El Reino Unido tampoco excluye armar a los rebeldes libios. En la Cámara de los Comunes, el primer ministro, David Cameron, indicó ayer que la posibilidad "no está excluida", si bien "no se ha tomado aún ninguna decisión".

HUIDA DE MUSA KUSA El ministro libio de Asuntos Exteriores, Musa Kusa, renunció ayer en el Reino Unido a seguir formando parte del Gobierno del coronel Muamar el Gadafi. Así lo informó el Foreign Office, que aseguró que Kusa llegó en un avión procedente de Túnez a territorio británico, donde manifestó que ya no quiere representar al régimen libio.

"Podemos confirmar que Musa Kusa llegó al aeropuerto de Farnborough El 30 de marzo procedente de Túnez", dijo un portavoz del ministerio británico de Exteriores. "Ha viajado hasta aquí por voluntad propia. Nos ha dicho que renuncia a su cargo. Estamos hablando con él y ofreceremos detalles más adelante", indicó el portavoz, que recordó que "Kusa es una de las principales figuras del Gobierno de Gadafi". "Su papel era representar al régimen internacionalmente, algo que no quiere seguir haciendo", recordó el portavoz de Exteriores.