La agencia nuclear de la ONU confirmó hoy que los equipos de emergencia en la accidentada central nuclear de Fukushima (Japón) continúan tratando de enfriar con agua los depósitos de combustible atómico utilizado. Según un comunicado emitido en Viena por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), se han rociado unas 58 toneladas de agua sobre la unidad 2 del reactor entre los días 20 y 22 de marzo, lo que redujo la temperatura del agua en la piscina de desechos a 47 grados en la pasada medianoche. En la unidad 3, dañada por una fuerte explosión el pasado día 14, han sido arrojadas entre 4 y 5 toneladas de agua marina en la piscina de combustible usado, aunque el OIEA no precisó ni la temperatura del agua ni los niveles de radiación. Más grave es la situación en la unidad 4, donde todas las barras de combustible usado se encuentran desde noviembre pasado en una piscina, lo que hace que la radicación y el calor sea más fuerte que en el resto de la planta, situación que se ha estado combatiendo con unas 280 toneladas de agua en los dos últimos días. En la unidad 5 de la planta, apagada y con temperaturas más moderadas en los últimos días, el calor ha vuelto a subir al interrumpirse el funcionamiento de las bombas de agua ante la falta de suministro eléctrico procedente de generadores de diesel. El OIEA sigue sin ningún tipo de información sobre la piscina de combustible usado de la unidad 1 del reactor, lo que ha causado especial preocupación entre los expertos de esta agencia de la ONU. La unidad 6 está apagada, al igual que la 5, en las que se mantiene en una situación de estabilidad desde hace varios días.