La policía japonesa cifra ya en 9.700 los muertos por el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo. El número de desaparecidos es de 16.501, por lo que la cifra total de víctimas supera las 25.000. El número puede incrementar dado que en el perímetro de seguridad de 20 kilómetros alrededor de la central nuclear de Fukushima no se realizan labores de búsqueda debido a los niveles de radiactividad. Asimismo, las autoridades temen que hayan muerto familias enteras con lo que nadie habría denunciado su desaparición. La mayoría de víctimas mortales y desaparecidos se concentran en las tres prefecturas más afectadas por la catástrofe: Miyagi, Iwate y Fukushima. Solo en Miyagi hay más de 5.714 muertos, frente a los 2.939 de Iwate y los 812 de Fukushima. Más de 200.000 refugiados La cadena NHK informa de que más de 200.000 personas llenan los refugios de emergencia, sobre todo en Miyagi, Iwate y Fukushima. En esta última prefectura, más de 30.000 afectados han huido a otras regiones. Aquellos que ya han vuelto a sus hogares sufren la falta de suministros y han de pedir alimentos en los refugios. Al menos 18.000 edificios y 130.000 viviendas han quedado destrozados, sobre todo en las zonas costeras del noreste del país, según las estimaciones de la policía. Desde el grave seísmo del viernes 11, en Japón se han registrado casi 700 réplicas y prácticamente cada día hay un temblor de más de 6 grados en la escala Richter, que por lo general tiene su epicentro frente a la costa de las tres provincias más afectadas.