La radiactividad en el agua de Tokio ha descendido este jueves hasta situarse en niveles seguros para su consumo incluso por parte de bebés, después de que la víspera se advirtiera de que el nivel de yodo era demasiado elevado para los niños menores de un año y se desaconsejara su consumo en 23 distritos y cinco ciudades cercanas a la capital. Según las autoridades metropolitanas, a primera hora del día la concentración de yodo radiactivo en la planta de Kanamachi, que surte al centro y el oeste de la capital, era de 79 becquerel por kilo, frente a los 210 becqerel por kilo anunciados el miércoles. Sin embargo, han recomendado que todavía no se suministre a niños menores de un año puesto que aún puede quedar agua con altos niveles de radiación en el sistema de tuberías. Asimismo, han advertido de que la radiación puede aumentar de nuevo. Es por ello que las autoridades han anunciado la distribución de agua embotellada a las 80.000 familias con niños de la zona afectada. El límite considerado seguro para bebés es de 100 becquerel por kilo, mientras que para los adultos es de 300 becquerel por kilo. También en Kawaguchi Las autoridades de Tokio detectaron niveles de radiactividad en el agua de la capital ya el sábado pasado, aunque en niveles muy por debajo del límite legal. También se ha detectado yodo radiactivo en una muestra de agua tomada el martes en la ciudad de Kawaguchi, al norte de Tokio, según han informado este jueves las autoridades municipales. El nivel de yodo asciende a 120 becquerel por kilo, por encima del límite recomendado para bebés, por lo que también en esta ciudad se ha instado a que los niños eviten el consumo de agua corriente. Además se ha detectado material radiactivo en el agua de otras provincias cercanas a la central nuclear de Fukushima. Ante la contaminación del agua, el Gobierno metropolitano de Tokio tiene previsto distribuir agua embotellada a las familias con bebés en la capital y cinco ciudades vecinas afectadas. Veto alimentario Por otra parte ya son seis los países que han prohibido la importación de determinados alimentos procedentes de Japón después de que se detectaran elevados índices de radiactividad en la leche y en ciertos productos agrícolas, como las espinacas. A EEUU y a Australia se han sumado en las últimas horas Rusia, Hong Kong, Singapur y Macao. La prohibición afecta a los productos lácteos, frutas y verduras, pescado y carne procedents de las cuatro prefecturas próximas a la central de Fukushima.