Mientras sus tropas intentan contener los avances rebeldes después de cuatro noches de bombardeos aliados sobre Lidia, Muamar Gadafi compareció ancohe ante sus fieles en su complejo residencial de Bab el Aziza, en Trípoli, para insistir en su desafío a la coalición internacional. Gadafi advirtió de que la ofensiva aliada sobre el país norteafricano acabará "en la papelera de la historia". "No nos rendiremos", aseguró el coronel ante sus seguidores, que se han concentrado alrededor de la residencia del dirigente para protegerle de los ataques aéreos. "Es un asalto perpetrado por un grupo de fascistas que acabarán en la basura de la historia", subrayó Gadafi. "Les derrotaremos. Estamos listos para la lucha, tanto si es corta como si es larga. Al final, saldremos victoriosos", añadió en su arenga, que fue retransmitida por la televisión pública. Se trata de la primera intervención pública del dirigente desde que el sábado empezó la intervención aliada. La ofensiva internacional ha conseguido alejar a las tropas gadafistas de Bengasi, feudo de la insurgencia, pero los rebeldes, pobremente armados y desorganizados, no han sido capaces hasta ahora de capitalizar este hecho. Así, no han podido hacer retroceder a las fuerzas libias de Ajdabiyah, otra ciudad clave y no han podido evitar que las tropas de Gadafi ganen posiciones en Misrata. Solución dialogada Pese a que Gadafi sigue enrocado en el poder y que sus tropas resisten, algo se estaría moviendo en el seno del régimen. Al menos es lo que ha asegurado la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, en una entrevista en la cadena ABC. Según Clinton, personas próximas a Gadafi habrían iniciado contactos a nivel internacional para tratar de encontrar una salida al conflicto. "Sabemos que personas próximas a Gadafi han contactado con personas de todo el mundo, en África, el Próximo Oriente, Europa, América del Norte y otros lugares, para preguntarles '¿qué hacemos? ¿Cómo salimos de todo estos?'", ha apuntado la jefa de la diplomacia estadounidense, que ha señalado que a pesar de que los contactos no los ha iniciado el líder libio, "sí lo han hecho personas en su nombre". "Es imprevisible" A juicio de Clinton, aunque Gadafi es "imprevisible", esta estrategia es una manera del coronel de "examinar todas sus posibilidades" y de decir "'¿Cuáles son mis opciones?, ¿Dónde puedo ir?, ¿Qué puedo hacer?'", ha resumido la secretaria de Estado, que destaca que el dirigente "envía un mensaje a un grupo y otro diferente a otro grupo" para tomar el pulso de la situación. "Es así como funciona él", ha añadido. La secretaria de Estado ha confirmado estar al tanto de las informaciones que apuntan que uno de los hijos de Gadafi habría muerto en uno de los ataques de la coalición aunque ha subrayado que "no hay pruebas suficientes" para confirmar esa muerte. Clinton ha señalado que, si se confirmara, esta muerte no puede ser imputada a las fuerzas estadounidenses. Según el diario británico The Sun, Khamis Gadafi, de 27 años, habría fallecido en un hospital víctima de un piloto libio kamikaze.