Trípoli volvió a escuchar ayer, por tercer día consecutivo, los disparos de las unidades de defensa antiaéreas seguidas de fuertes explosiones. Varios testigos aseguraron que procedían de las inmediaciones del palacio presidencial donde reside el coronel Gadafi. Ya la noche del domingo, misiles de las tropas aliadas destruyeron un edificio administrativo dentro del mismo complejo residencial situado en el sur de la capital con el argumento de que se trataba de un "puesto de mando". Fuera de la capital, la fuerza aliada bombardeó una base de la Marina libia, situada a 10 kilómetros al este de Trípoli. Horas antes había hecho lo propio en la ciudad de Sebha, a 750 kilómetros al sur de Trípoli, bastión de la tribu kadhafa, a la que pertenece Gadafi, y donde están buena parte de sus defensores. Fuerzas leales al coronel Gadafi atacaron ayer de nuevo Misrata, la tercera ciudad del país (200 kilómetros al este de Trípoli), y causaron al menos 40 muertos y más de 300 heridos, según los rebeldes y una fuente médica citada por France Presse.