Dos aviones de combate canadienses abortaron hoy un ataque contra instalaciones militares libias por el riesgo de causar daños colaterales, según revelaron hoy las autoridades militares canadienses. El general de división Tom Lawson dijo hoy durante una conferencia de prensa que dos de los seis F-18 que Canadá ha desplazado al sur de Europa para participar en los ataques contra el régimen de Muamar el Gadafi regresaron a su base sin disparar para evitar daños a civiles. "Puedo confirmar que la tripulación regresó sin arrojar sus bombas. Al llegar al área del objetivo, la tripulación determinó que el riesgo de daños colaterales era demasiado elevado", explicó el militar canadiense. El incidente se produjo en el segundo día en el que los aparatos enviados por Ottawa realizaron misiones sobre Libia. Ayer, lunes, cuatro F-18 patrullaron sin incidentes los cielos libios para mantener la zona de exclusión aérea. Canadá también tiene en la región dos aviones de repostaje CC-150 Polaris y la fragata HMCS Charlottetown. En total, Canadá cuenta en la región con 400 militares. El ministro de Defensa canadiense, Peter MacKay, dijo hoy que la fragata canadiense participará en misiones para asegurar el embargo de armas contra el régimen libio.