Las fuerzas aliadas intentan conquistar la ciudad de Ajbadiya, a pocos kiómetros de Bengasi, y una de las plazas que el Ejército de Muammar el Gadafi había logrado arrebatar a los rebeldes.

La coalición internacional, formada por EEUU, Francia y Gran Bretaña, han lanzado un ataque aéreo sobre la ciudad, que ha sido replicado por las tropas del Gobierno libio.

El líder libio, Muamar al Gadafi, ha pedido a los libios de todas las regiones del país que organicen hoy una "marcha verde popular estratégica" hacia la ciudad de Bengasi con ramas de olivo en las manos para impedir "la agresión extranjera", anunció la agencia oficial libia Jana.

Anoche, los bombardeos aliados se cobraron daños en el palacio de Bab El Aziziya, la residencia oficial de Gadafi. Según la televisión estatal libia, que ha mostrado imágenes del complejo dañado en las que se ve un edificio totalmente destruido, rodeado de escombros.

Varias decenas de personas se congregaron ante el lugar alcanzado por los ataques, algunas portando trozos de los muros del complejo residencial que forma el palacio de Bab el Azizia, según las imágenes. Un portavoz del Ministerio libio de Exteriores denunció desde el lugar el ataque y dijo que, contrariamente a sus afirmaciones, "las fuerzas aliadas bárbaras y terroristas bombardean efectivamente zonas donde se encuentran civiles".

Británicos, a por Gadafi

El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, ha dado a entender que uno de los objetivos podría ser el coronel Gadafi, contrariamente a lo expresado por el director del Personal Conjunto en el Pentágono, William Gortney, quien ha asegurado que las fuerzas del líder libio están cada vez más aisladas y confusas.

"No estamos persiguiendo a Gadafi", afirmó ayer Gortney, quien ha asegurado que el total de misiles de crucero Tomahawk lanzados ayer por EEUU y Gran Bretaña alcanzó los 124 y ha confirmado el ataque de EEUU contra la base aérea libia de Ghardabiya.

El ministro británico de Defensa, Liam Fox, sugería la posibilidad de atrapar a Gadafi, pero "teniendo en cuenta las víctimas civiles que se puedan producir", explicó.

En cambio, Francia, a través de un consejero de Sarkozy, ha recordado que la captura del dictador libio no forma parte del mandato de la ONU.