La ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, considera que el líder libio, Muamar Gadafi, no es un "objetivo" de los ataques de la coalición internacional, según establece la resolución de Naciones Unidas.

Jiménez ha señalado también que, según su interpretación, la resolución 1973 del Consejo de Seguridad excluye la presencia de "fuerzas extranjeras de ocupación" en territorio libio, aunque ha reconocido que la formulación es "amplia" y que algunos analistas podrían considerar que una presencia temporal de soldados en apoyo de los rebeldes no supondría una ocupación.

La titular de Exteriores, que ha participado en un Consejo de Ministros de la UE en el que se ha debatido la situación en Libia, ha afirmado en rueda de prensa que la implicación directa de la OTAN "no es imprescindible" y que el Gobierno español "se atiene" a la resolución 1973 aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU.

EL MANDO DE LAS OPERACIONES

"Ahí no se dice nada de Gadafi en el sentido de que sea ningún tipo de objetivo", ha afirmado Jiménez, después de que un edificio del complejo militar de Gadafi en Trípoli fue destruido por la aviación de la coalición de países que participan en la operación en Libia. El texto aprobado por Naciones Unidas el pasado viernes habla de "proteger a la población civil de los ataques de las fuerzas de Gadafi", recalcó.

Jiménez ha hecho estas declaraciones después de que el ministro británico de Defensa, Liam Fox, insinuara a la BBC que Gadafi podría ser blanco militar de la coalición, si bien el jefe del Pentágono estadounidense, Robert Gates, consideró este domingo "insensato" un planteamiento en ese sentido.

La ministra española ha afirmado también que a España "le parece bien" que las operaciones militares se hagan "en coordinación con la OTAN", pero no necesariamente con la Alianza Atlántica al mando. También ha reconocido que la deseable participación de países árabes en las operaciones militares hace más complicado que la OTAN se haga cargo de la dirección de los ataques.

La Alianza Atlántica continúa las discusiones en su sede de Bruselas sobre cómo podría participar en las operaciones en Libia, pero las reticencias de algunos de sus miembros, especialmente Turquía (el único país musulmán de la organización) dificulta una decisión al respecto.

"TIEMPO CORTO-MEDIO"

En todo caso, la dirigente ha recalcado que la participación de la OTAN "no es imprescindible", ya que por ahora la coalición internacional ha logrado aplicar los términos de la resolución. También ha vaticinado que la actual campaña de operaciones militares podría extenderse durante "un tiempo corto-medio", ya que las capacidades militares de Gadafi "tampoco son extraordinarias". La ministra ha confirmado que en su reciente viaje a Egipto mantuvo una reunión "discreta" en El Cairo con "destacados dirigentes" del rebelde Consejo Nacional Libio de Transición (CNLT).

El objetivo de la reunión, el pasado 12 de marzo, fue "conocer de primera mano la situación en Libia, cómo ven ellos la situación y cómo se quieren organizar", según ha explicado. En el encuentro no se habló de cuestiones militares porque entonces aún estaba lejana la posibilidad de la aprobación de una resolución de la ONU que aprobara ataques contra el régimen de Gadafi, según ha explicado Jiménez.

La ministra española ha restado importancia a las interpretaciones de que las reticencias de Alemania y de Italia a la forma en que se está realizando la operación muestran que hay una división en la UE. La abstención alemana en el Consejo de Seguridad de la ONU "no significa que haya una decisión en la UE", según Jiménez, para quien el que Europa tenga "una posición común" no significa que deba tener "una posición única".