El presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, destituyó al Gobierno de Ali Muyawar y le encargó la dirección de los asuntos administrativos hasta la formación de un nuevo Ejecutivo, según la agencia estatal yemení, SANA. Saleh, presionado por la oposición para que abandone el poder, emitió este decreto después de que varios ministros hayan renunciado a sus cargos en protesta por la represión de las revueltas populares contra el régimen, que estallaron hace varias semanas en el país.