Las tropas fieles a Gadafi avanzan rápidamente hacia el bastión rebelde de Bengasi, a pesar de la declaración de alto el fuego anunciada por el régimen libio inmediatamente después de conocer la resolución aprobada el jueves por la noche por el Consejo de Seguridad de la ONU, según el corresponsal de la televisión qatarí Al Jazira en la zona. La ONU ha decretado la zona de exclusión aérea en Libia y una intervención armada desde el mar y desde aviones en el caso de que el Ejército libio ataque a población civil.

"Tras haber visto la resolución, y tomando en consideración que Libia es un miembro pleno de la ONU, aceptamos que es obligado aceptar la decisión del Consejo de Seguridad", ha afirmado el ministro de Exteriores libio, Musa Kusa, en una intervención ante la prensa en Trípoli retransmitida por la televisión estatal.

Ataques en Misrata

Pese a esa declaración, diversas fuentes aseguran que los enfrentamientos y los ataques a las fuerzas rebeldes han continuado. El corresponsal en la zona de Al Jazira ha relatado que las fuerzas leales al coronel librio siguen enfrentándose a los rebeldes en las ciudades de Al-Magrun y Sluq, aproximadamente a 50 kilómetros de Bengasi, base principal de las fuerzas rebeldes.

En las afueras de la ciudad de Misrata en el oeste del país, y al sur de Ajdabiya, en el este a 160 kilómetros de Bengasi se han registrado ataques pese al alto el fuego. Según afirmaron testigos a Al Jazira los ataques de las fuerzas de Muamar Gadafi prosiguieron tras el anuncio del alto el fuego y en la ciudad "hay muertos y heridos por todas partes".

Por su parte, Abdul Basit Abu Maziriv, miembro del comité de comunicación de los rebeldes en Misrata, ha afirmado que las fuerzas del régimen continúan atacando la ciudad, sometida a un intenso bombardeo de artillería y tanques.

Críticas a la ONU

Pese a las acusaciones, el ministro de Exteriores del régimen ha reiterado que el alto al fuego ha sido decretado. Musa Kusa ha expresado la "tristeza" de su Gobierno con el hecho de que la resolución incluya operaciones contra Libia como el establecimiento de una zona de exclusión aérea, que incluye a los vuelos comerciales y civiles. "Esto incrementará el sufrimiento de los libios y tendrá un impacto negativo en su vida general", ha dicho, antes de recalcar que la comunidad internacional "debería haber eximido a los civiles de la resolución para asegurar su calidad de vida".

También ha subrayado que "la total y completa congelación de todos los recursos e inversiones libias" tendrá una impacto "muy negativo en los libios" y en la capacidad del país para cumplir sus contratos locales e internacionales. Kusa ha calificado de "muy extraño" que la ONU permita en su resolución el empleo de la fuerza militar contra Libia, y ha reconocido que "hay signos" de que esa acción "podría llevarse efectivamente a cabo". "Esto va claramente en contra de la Carta de Naciones Unidas y es una violación de la soberanía nacional de Libia", ha subrayado.

Obuses sobre Misrata

Fuentes rebeldes afirman que continúan cayendo obuses y proyectiles sobre el centro de Misrata. Los insurgentes controlan todavía la mayoría de la urbe. Misrata, con cerca de 500.000 habitantes, es la tercera ciudad de Libia y la única gran urbe que permanece todavía bajo control insurgente en el oeste del país. Desde hace días se libran intensos combates en esa ciudad y los portavoces y los medios del régimen han afirmado en varias ocasiones que la habían recuperado.

Los rebeldes desmienten esas informaciones y aseguran que, aunque algunos efectivos de Gadafi habían conseguido entrar en la ciudad y se apostaron como francotiradores en ciertas zonas, la urbe permane en su poder. El portavoz insurgente Tarek Ali Ejhaui ha asegurado a EFE que las fuerzas del régimen habían cortado el jueves el suministro eléctrico y de agua a la ciudad y que los francotiradores disparaban indiscriminadamente desde algunos edificios.

Marcha atrás después de un discurso incendiario

La declaración de la ONU llegó poco después de que Muamar el Gadafi prometiera "el infierno" a quienes se atrevan a atacar a Libia. En una entrevista en la televisión pública portuguesa RTP, el líder libio amenazó con "transformar en un infierno la vida" de aquellos países que decidan intervenir en Libia. "Si el mundo se vuelve loco, nosotros también. Transformaremos su vida en un infierno", ha dicho Gadafi poco antes de conocer la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de autorizar el uso de la fuerza en el país norteafricano.

Cerrado el espacio aéreo

Por otra parte, el régimen ha cerrado su espacio aéreo a todo tipo de vuelos hasta nueva orden, según ha informado la agencia europa de control aéreo, Eurocontrol. La decisión se produjo poco después de que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizara la creación de un espacio de exclusión aérea para evitar los bombardeos sobre la población civil.