EEUU, que hasta ahora mantenía una postura dubitativa y ambigua sobre una posible intervención en Libia, se sumó ayer a los esfuerzos de Francia y Gran Bretaña para establecer una zona de exclusión aérea.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, afirmó que era "urgente" que la comunidad internacional reaccionara ante el avance de las fuerzas de Gadafi y añadió que esperaba un voto en el Consejo de Seguridad de la ONU hoy "sobre la zona de exclusión y sobre otras acciones". Clinton, de visita en El Cairo, paseó por la ya mítica plaza Tahrir y prometió a los dirigentes egipcios apoyo en el proceso de reformas.