La embajada de Estados Unidos en Tokio recomendó hoy a los ciudadanos estadounidenses que vivan en un radio de 80 kilómetros de la central nuclear japonesa de Fukushima que evacúen el área o que se refugien si no pueden abandonar la zona. El embajador estadounidense, John Roos, emitió hoy un comunicado en el que afirma que ha tomado esta medida por recomendación de la Comisión Reguladora de la Energía Nuclear (NRC) de EEUU, entre otros organismos estadounidenses. "Conforme a las normas de la NRC que aplican a una situación así en EEUU, recomendamos que, como precaución, los ciudadanos estadounidenses que vivan en un radio de 80 kilómetros de la central nuclear de Fukushima evacúen el área o se refugien en interiores si la evacuación segura no resulta práctica", señaló la embajada. Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, que consideró que la situación en la planta nuclear "se deteriora", indicó que la recomendación se ha emitido tras comunicarlo con antelación al Gobierno japonés. El Gobierno japonés sólo recomienda por ahora la marcha a los residentes en 30 kilómetros a la redonda de la central. Roos subrayó en su comunicado que hay varios factores después del terremoto y el tsunami ocurridos el pasado día 11, entre ellos el tiempo, la dirección y velocidad del viento y la naturaleza del problema de los reactores, que influyen en el riesgo de contaminación por radiactividad en un radio de 80 kilómetros o la posibilidad de que partículas radiactivas se propaguen a una distancia mayor. El deterioro de un reactor tras otro en la central japonesa de Fukushima siguió alimentando hoy el temor a un desastre nuclear, sin que los desesperados intentos para controlar una fuga radiactiva abrieran un resquicio a la esperanza. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmó hoy que están dañados los núcleos de los reactores 1, 2 y 3 de la central nuclear de Fukushima Daiichi, aunque aseguró que no se puede decir que la situación esté "fuera de control".