El líder norcoreano, Kim Jong Il, está de visita en China junto a su hijo y probable sucesor, según fuentes de Seúl. El objetivo del viaje es presentar a su heredero a China, lo más parecido que tiene Corea del Norte a un amigo y principal sostén. La visita llega un mes antes de un extraordinario cónclave del Partido de los Trabajadores --cuya función no va más allá de certificar las decisiones de palacio-- en el que se espera que Kim formalice su sucesión a favor de su tercer hijo, Kim Jong-un.

Como todo lo que rodea a Kim Jong Il, su viaje está envuelto en un secretismo extremo. Tanto Pekín como Pyongyang solo confirman los viajes una vez terminados. Este es el segundo del tirano a China en lo que va de año. Los expertos aseguran que la razón más probable de la visita del dirigente es presentar las credenciales de su hijo a los líderes chinos.