El ministro chileno de Minería, Laurence Golborne, ha descartado hoy que los 33 obreros atrapados desde el 5 de agosto en una mina del norte del país realicen trabajos pesados para ayudar en su propio rescate.

Golborne, que permanece junto a la mina San José, ha explicado que la máquina que excavará el túnel por el que se tratará de evacuar a los obreros hasta la superficie perfora de arriba hacia abajo. Y, por lo tanto, no es necesario hacer labores desde el fondo de la mina, ha dicho Golborne, quien ha destacado que incluso para los atrapados puede ser perjudicial involucrarse en las faenas.

"Ellos no tienen equipamiento adecuado, ni tampoco es conveniente que estén contaminando con motores el aire que están respirando", ha indicado.

Según los responsables de las tareas de rescate, la máquina, facilitada por la estatal Corporación del Cobre (Codelco), comenzará su tarea el próximo fin de semana.

UN NUEVO SISTEMA DE COMUNICACIÓN

Por otra parte, hoy se espera habilitar un sistema de comunicación constante con los 33 atrapados, aunque no se ha indicado en qué momento podrán hablar directamente con sus familiares, con los cuales solo han intercambiado cartas.

Anoche, los familiares recibieron las respuestas a las cartas que habían enviado antes al fondo de la mina, lo que dio lugar a emotivas escenas en el campamento Esperanza, donde permanecen desde el día del accidente.

Algunos mineros contaron en las cartas que extrañaban las comidas caseras, pero en general decían que se encontraban en buenas condiciones.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, ha confirmado que dos de los atrapados, cuyos nombres no ha facilitado, tienen conocimientos de enfermería, lo que facilitará la atención del grupo de trabajadores.