Los incendios dieron hoy un respiro a Portugal y la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) lusa detectó ocho activos, menos de la mitad que los registrados los últimos días. La ANPC solo mantuvo la alerta por incendios en ocho de los 17 distritos, todos en el norte de país, y a lo largo del día los efectivos combatieron 177 focos, frente a los cerca de 400 de las jornadas precedentes. De los ocho incendios todavía activos, siegue preocupando uno en la localidad de Cabril, en Ponte da Barca (distrito de Viana do Castelo), a pesar de estar dominado, y otro en Vila de Cha, en el municipio de Vila Pouca de Aguiar, en el distrito de Vila Real.

Ambos movilizan a unos 60 efectivos, 14 vehículos y tres medios aéreos. La oleada de incendios en el país, cuyo mayor pico se registró la última semana, ha costado en las últimas dos semanas la vida a tres bomberos, ha devorado cerca de 70.000 hectáreas, ha provocado la evacuación temporal de aldeas, y el corte de carreteras y líneas ferroviarias. Las llamas también han afectado a dos de los pulmones del país: al parque natural de Peneda-Gerés y al de Serra da Estrela, próximos a las regiones españolas de Galicia y Castilla León, respectivamente.

Actos de negligencia, unidos a las altas temperaturas registradas y a la deficiente gestión de terrenos de propiedad privada, son los principales factores que han originado los incendios en Portugal. Asimismo, los fuegos provocados también es otra de las causas más comunes y las fuerzas policiales ya han detenido durante este año a 22 sospechosos.