El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, deberá someterse el 24 de agosto a una prueba genética por la demanda de una de las tres mujeres que aseguran haber tenido hijos con el gobernante, informaron hoy fuentes jurídicas.

El diputado Oscar Tuma, abogado de Hortensia Morán, la mujer que atribuye a Lugo la paternidad de su hijo Juan Pablo, de dos años y medio, confirmó hoy que la jueza de la Niñez Ana Ovelar decidió que la extracción de sangre se lleve a cabo en la residencia presidencial de Mburuvichá Róga.

Tuma declaró a la radio Primero de Marzo que la jueza también ordenó que la prueba de ADN fuera practicada por tres laboratorios, y que entre estos se definirá si se tratará de una extracción única o por separado. El abogado agregó que uno de los laboratorios prefiere hacer la prueba de ADN con la saliva "porque considera que la quimioterapia puede alterar algunos rasgos en la sangre".

Lugo está hospitalizado desde ayer en la ciudad brasileña de Sao Paulo para realizarse unas pruebas médicas relacionadas con el cáncer linfático que le ha sido diagnosticado.

TRES DEMANDAS EN CURSO

Hortensia Morán, de 40 años y directora de una guardería social en Capiatá, a 30 kilómetros de Asunción, asegura que mantuvo una relación íntima con Lugo durante la campaña electoral cuando militaba en una de las agrupaciones de izquierda que respaldó su candidatura presidencial. La anterior denuncia de la mujer había sido archivada el 18 de mayo pasado por un juez de J. Augusto Saldívar, municipio de las afueras de Asunción.

Además de ese caso, el gobernante ha afrontado el de Viviana Carrillo, madre de Guillermo Armindo, que ya fue reconocido y que nació el 4 de mayo de 2007, cinco meses después de que Lugo renunciara a su condición clerical para dedicarse a la política. Lugo se enfrentó, además, a otra demanda presentada en abril de 2009 por Benigna Leguizamón, de 27 años, que el pasado 17 de diciembre desistió de esa iniciativa.

El jefe del Estado, de 59 años, completará el 15 de agosto dos años de mandato tras ganar los comicios del 20 de abril de 2008, en los que puso fin a 61 años de permanencia continuada en el poder del Partido Colorado.