Unos 360.000 miembros del Ejército y la policía velarán por la seguridad en los comicios de hoy. Este despliegue excepcional da cuenta de esa realidad profunda que condiciona la vida colombiana: su conflicto armado, que, según la oenegé Fundación Social, ha provocado cuatro millones de víctimas desde los años 60. La violencia fue un tema determinante en las elecciones del 2002 y 2006, que permitieron el surgimiento y la consolidación del uribismo.

Los favoritos para pasar a la segunda vuelta están convencidos de que hay que mantener la política de mano firme contra la guerrilla. José Manuel Santos se presenta como el garante de la continuidad de la estrategia de Alvaro Uribe. Antanas Mockus aseguró que no negociará con las FARC, a las que también califica de terroristas, hasta que liberen a los 23 oficiales y suboficiales secuestrados. Mockus aspira a escribir la historia de este país "con lápiz, papel y computador y no con sangre".