El director de programas de prospección de petróleo del Servicio de Gestión de Minerales (MMS) --dependiente del Departamento del Interior de Estados Unidos--, Chris Oynes, ha anunciado a sus compañeros que abandonará el cargo a partir del 31 de mayo, ha explicado este lunes un funcionario estadounidense.

La dimisión de Oynes, que fue nombrado en el cargo en el 2007, se produce tras las fuertes críticas recibidas el organismo que dirige como consecuencia del enorme vertido de crudo generado en el golfo de México por la explosión de la plataforma Deepwater Horizon a finales de abril.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció la semana pasada que el MMS había sido demasiado permisivo con las compañías petroleras. El Departamento del Interior ha anunciado que prevé escindir el MMS para que haya un organismo encargado de las inspecciones de seguridad y otro independiente a cargo de los cobros por los derechos de gestión de los yacimientos.

EFECTIVIDAD DE LOS CONTROLES

La idea de Obama es designar una comisión especial para investigar las causas que provocaron el accidente de la plataforma petrolífera Deepwater Horizont en el golfo de México. El panel de expertos se encargará también de estudiar las prácticas desarrolladas por la industria petrolera y la efectividad de los organismos oficiales designados para supervisar las actividades del sector.

La comisión presidencial, que será establecida mediante una orden ejecutiva, será similar a la creada en 1986 tras la explosión del transbordador espacial Challenger o a la designada en 1979 después del accidente nuclear de Three Mile Island, añadió la misma fuente en condición de anonimato.