La nueva estrategia llevada a cabo por Obama en Afganistán no está dando sus frutos en uno de sus principales objetivos: la reducción del número de bajas civiles. El Pentágono admitió ayer que las tropas estadounidenses y de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) mataron entre enero y abril a 90 civiles, lo que supone un incremento del 76% con respecto al mismo periodo del año pasado. En una recomendación emitida el pasado febrero, la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC por sus siglas en inglés) exhortó a quienes se refiere como fuerzas progubernamentales a tener más cuidado a la hora de distinguir entre "civiles y militares" en sus operaciones.

Muchos de los muertos se produjeron durante la operación Mushtarak en Marjah, en la provincia de Helmand, a principios de año, presentada por los mandos militares como un nuevo tipo de ofensiva militar, con gran planificación previa y en la que se tomaron todas las precauciones para limitar las bajas civiles. Precisamente, los mandos militares destinados en el país asiático vienen anunciando una ofensiva similar para el próximo verano en Kandahar, lugar donde surgieron los talibanes, que en los años 90 conquistaron casi todo el país.

La AIHRC denunció, en su comunicado de febrero, la muerte de 21 civiles afganos en un bombardeo aéreo contra tres vehículos civiles en el distrito de Kejran, en la provincia de Daikondi. Según la organización, el bombardeo violaba "las propias restricciones tácticas de la ISAF sobre los bombardeos aéreos", al tiempo que planteaba "cuestiones sobre distinción y proporcionalidad bajo la ley internacional". El derecho humanitario internacional condena el uso desproporcionado de la fuerza en zonas habitadas por civiles. Además, las nuevas directrices de la ISAF restringen el empleo de la aviación dado el elevado numero de "daños colaterales" que han causado los bombardeos aéreos.

RESPUESTA DE LA OTAN Fuentes de la OTAN, la alianza militar que lidera la ISAF, pidieron analizar el incremento de víctimas civiles en el contexto de una fuerza militar más numerosa que hace frente directamente a los talibanes en sus feudos.

El presidente de EEUU, Barack Obama, abordó la cuestión del elevado número de víctimas civiles durante la conferencia de prensa conjunta con Hamid Karzai, de visita en EEUU. "En muchas ocasiones nuestras tropas no disparan, se lo piensan dos veces", garantizó.