Hamás acusó ayer a Israel de asesinar a uno de sus comandantes militares en la habitación de un hotel de Dubai el pasado día 20, aunque la policía dubaití sospecha de una banda de criminales. Su cadáver presentaba signos de haber sido estrangulado y sometido a descargas eléctricas, según declaró el hermano de la víctima. Episodios como este refuerzan a la línea dura de Hamás, partidaria de reanudar la ofensiva militar.

Mahmud Al Mabhouh, de 49 años, era originario de Gaza, aunque residía exiliado en Damasco junto a la cúpula dirigente de Hamás. Israel le acusaba de haber matado a dos de sus soldados en la primera Intifada. Como tantos palestinos, conocía las cárceles israelíes y su casa en la franja había sido pasto de las excavadoras. "No os regocijéis. Le habéis matado, pero sus hijos lucharán contra vosotros", manifestó ayer el líder de los islamistas, Khaled Meshal, en el funeral en el campo de refugiados de Yarmuk, en la capital siria.

La policía dubaití defiende que una "banda de criminales" con pasaporte europeo le seguía desde que llegó a la ciudad, un día antes.