Haití recibió hoy una pieza vital de ayuda humanitaria, el buque estadounidense Comfort, todo un hospital acuático dotado de quirófanos y unidades de cuidados intensivos, capaz de dar esperanza de vida a los heridos más graves. Dotado con doce quirófanos y un millar de camas de hospital, casi la mitad preparadas para los heridos cuya vida corre peligro, el buque está considerado una pieza vital en el socorro humanitario ofrecido por EEUU al país antillano.

Mientras, los expertos y organismos internacionales han comenzado a alzar la voz para reclamar un programa de reconstrucción de Haití a medio plazo, similar al Plan Marshall que EEUU lanzó en Europa tras la II Guerra Mundial. El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, fue una de las autoridades que hoy evocó el Plan Marshall, al pedir un gran esfuerzo internacional de reconstrucción de Haití. Para que Haití se recupere del terrible terremoto, el país "necesita algo grande", destacó el jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) en una entrevista con el "IMF Survey Magazine", una publicación de la entidad.

A su juicio, la ayuda extendida "de manera poco sistemática" no es suficiente y lo que es necesario es "una especie de Plan Marshall". El asunto se tratará en el próximo 25 de enero en una reunión internacional en Montreal a la que asistirá el primer ministro haitiano, Jean-Max Bellerive. Otra de las autoridades que ha hecho referencia a esta idea ha sido el profesor de la Universidad de Oxford, Paul Collier, un experto en desarrollo, y al que el Departamento de Estado de EEUU ha acudido en busca de asesoramiento en el pasado sobre Haití.

En un artículo publicado hace unos días, Collier explicaba que sólo un plan de reconstrucción coordinado, tipo el Plan Marshall, permitiría al país "salir de la espiral de desastre" y dar "esperanza real a la juventud". En su opinión, el plan debería estar dotado con "varios miles de millones de dólares". Hoy, en un encuentro con la prensa, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, reconoció el "respeto" que le merece Paul Collier y dio su apoyo a la idea de lanzar "un esfuerzos de reconstrucción y desarrollo coordinado", asunto que será abordado en Montreal.

No obstante, reconoció que hay en circulación "algunas buenas ideas", y citó la experiencia de reconstrucción del sur de Asia tras el tsunami del 2004, en el que se implicó directamente Naciones Unidas y el ex presidente Bill Clinton. Estados Unidos sigue volcado, no obstante, en la atención a corto plazo. Hoy siguió el despliegue de marines en territorio haitiano para garantizar la seguridad en el reparto de ayuda humanitaria.

Hoy, el secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, ordenó el envío de un buque especializado en limpieza de puertos, para facilitar la apertura de nuevas vías de entrada para la ayuda humanitaria. Mientras, la esperanza de vida de los heridos más graves en Haití dio un giro de 180 grados con la llegada del esperado buque hospital Comfort, dotado con 600 médicos y todos los servicios que ofrece un hospital tradicional. Apenas acababa de atracar, ya había recibido por helicóptero dos pacientes muy graves que requerían cuidados intensivos.

Se trataba de un niño de seis años que tenia la pelvis aplastada, y posible perforación en la vejiga y la uretra, y un joven de 20 años con el cráneo roto y posiblemente una cervical quebrada. Al llegar, recibieron de inmediato la atención de los médicos del Comfort que, según narraron en Twitter, estaban ansiosos por comenzar a prestar ayuda al país caribeño, asolado por un terremoto.

"Hemos oído que nuestros pacientes están ya de camino. La tripulación esta preparada. Cada uno está en su puesto listo para dar la mejor atención posible a Haití", comentaba la tripulación en esta red social. El Comfort es una gran nave de 272 metros de eslora, con un desplazamiento de casi 65.000 toneladas, y capaz de prestar una atención médica similar a la de un hospital tradicional.