El Sureste Asiático fue golpeado por un tsunami en el 2004. Afectó en especial a Indonesia.

El seísmo, de 7,8 grados, castigó a la provincia de Sichuán. El régimen de Pekín no ocultó los daños.

Un fuerte terremoto de 7,6 grados sacudió Pakistán y la India en el 2005. Hubo tres millones sin hogar.