El Gobierno mexicano ha abierto una investigación para determinar quién tomó las fotografías "infames y perniciosas" en las que aparecen el cadáver del capo del narcotráfico Arturo Beltrán Leyva semidesnudo y cubierto de billetes y joyas, según dijo ayer el ministro de Interior mexicano, Fernando Gómez Mont. Las fotos, en las que también se ven a algunos de los sicarios que cayeron en el tiroteo, fueron publicadas por varios diarios mexicanos.

En declaraciones a la televisión mexicana Televisa, el ministro de Interior dijo que el Gobierno de su país no divulga información que busque humillar o vejar las personas, "aun cuando sean delincuentes".

INVESTIGACION ABIERTA Descartó como posibles autores de las fotos a las fuerzas federales que intervinieron en el enfrentamiento a tiros que concluyó con la muerte del llamado jefe de jefes. El titular de Interior dijo que se investiga qué personal del Gobierno del Estado de Morelos, donde ocurrió la muerte, pudo haber tomado las fotografías.

Las imágenes han causado mucha polémica en México no solo por su crudeza, sino también porque han sido comparadas con la forma en que los barones de la droga tratan a los cadáveres de sus rivales o de los policías abatidos, en las que exhiben su ensañamiento.

El capo Beltrán Leyva, conocido como El Barbas o Jefe de jefes , fue abatido junto con seis de sus sicarios el pasado miércoles en un piso de lujo de Cuernavaca, capital del Estado de Morelos, por infantes de Marina. Dos mujeres y un hombre del círculo cercano del capo sobrevivieron a la operación y fueron detenidos.

"Estamos realizando una investigación junto con el Gobierno de Morelos para que se determine quién tomó y divulgó esas fotos ante diversos medios de prensa", dijo el ministro de Interior. Gómez Mont aseguró que el Gobierno mexicano no busca difundir imágenes en las que se "genera una ofensa innecesaria a las familias de estas gentes que no están vinculadas con organizaciones criminales".

AL AMPARO DE LA LEY También explicó que "algunas de las fotos no tienen las técnicas propias de una investigación oficial, pero pudieron ser tomadas al amparo de esta". En una de las fotos se ve cómo alguien ha colocado sobre el estómago del narcotraficante un rosario, una medalla, un teléfono móvil, una cápsula con un santo y otras pertenencias.