Gran Bretaña y Francia firmaron ayer la paz al inicio de la cumbre europea después de semanas de guerra sorda, primero por el rechazo de París a que el exprimer ministro británico Tony Blair presidiera la Unión Europea (UE) y después por la victoria francesa de obtener la cartera de Mercado Interior de la futura Comisión Europea, que le permitirá impulsar la estricta regulación financiera que teme la City londinense.

El primer ministro británico, Gordon Brown, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, firmaron una tribuna conjunta en el diario The Wall Street Journal para defender la aplicación a nivel mundial de una megatasa fiscal a los pluses de los ejecutivos bancarios. España respalda la penalización de los pluses a los banqueros.