Los atentados de ayer eclipsaron el anuncio de la convocatoria de elecciones legislativas que se celebrarán el próximo 7 de marzo, aunque horas antes se había dado como fecha el 6 de marzo. La decisión fue adoptada por el Consejo presidencial --formado por el presidente, Jalal Talabani, y los dos vicepresidentes-- y anunciada por la Comisión Electoral. Serán las segundas elecciones generales celebradas en Irak desde la invasión estadounidense y la caída del régimen de Sadam Husein en el 2003.

La convocatoria electoral se ha producido después de que el Parlamento adoptara, en la noche del domingo, una nueva ley electoral que, en los últimos meses, había sido objeto de una dura disputa entre los representantes políticos de las distintas comunidades del país. Uno de los vicepresidentes, el suní Tariq al Hashemi, había vetado un primer proyecto de ley porque consideraba que no otorgaba suficiente representación a los refugiados, muchos de los cuales son sunís. Al final, se adoptó un compromiso por el que se incrementó el número de escaños en el Parlamento de los 275 actuales hasta 325.

Un retraso de las elecciones por falta de acuerdo sobre la ley electoral hubiera entorpecido el plan de retirada de las tropas de EEUU. Según dicho plan, las tropas estadounidenses cesarán las operaciones de combate en Irak el 31 de agosto del 2010 y la retirada militar completa será a final del 2011.