Las autoridades rusas han encontrado restos de un artefacto explosivo entre los vagones del tren que cubría la ruta entre Moscú y San Petersburgo. El hallazgo confirma las teorías iniciales que apuntaban a la posibilidad de que se tratara de una atentado.

El número de víctimas mortales se eleva ya a 39 . Según las mismas fuentes, el número de heridos es de 96 pero no se descarta que esta cifra aumente, ya que la mitad de los heridos están graves, según ha manifestado la ministra de Sanidad rusa, Tatiana Gólikova. A medida que avanzan las labores de rescate y de reconocimiento del terreno se consolida la hipótesis inicial de que puede tratarse de un atentado terrorista.

A pesar de que aún puede haber personas bajo los restos del tren accidentado, el levantamiento de escombros fue detenido temporalmente para no dificultar la investigación de lo ocurrido, que corre a cargo de varios grupos de agentes de la Fiscalía, la Policía Ferroviaria, el Ministerio del Interior y el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).

Varios helicópteros y un avión sanitario han sido enviados al lugar del accidente para agilizar el traslado de los heridos y su atención directa

Este es el segundo atentado terrorista contra el Nevski Express en poco más de dos años. El 13 de agosto de 2007 un atentado con explosivos provocó el descarrilamiento del Nevski Express.

Aquel ataque terrorista dejó 60 heridos y causó daños valorados en unos 240 millones de rublos, más de 10 millones de dólares al tipo de cambio de entonces.