La diligencia que los 27 jefes de Estado y de Gobierno emplearon en la elección de sus dos nuevos pivotes fue aplaudida ayer por José Luis Rodríguez Zapatero, quien vio en ella "el mejor inicio" de la nueva etapa que vivirá la UE. No eran todavía las nueve y media de la noche cuando el presidente español saludó la designación del belga Herman van Rompuy como presidente permanente y la de Catherine Ashton como alta representante de la Política Exterior. Zapatero aseguró que para un presidente que tiene "más ministras que ministros" resultaba "difícilmente entendible" el desequilibro en la cúpula de la UE.

El corto currículo internacional de Ashton no impidió que el presidente español le prestara un "apoyo singular" en las discusiones de ayer. "Yo he sido presidente sin haber sido ministro. Ese análisis limita mucho las posiblidades de lo que es la UE y lo que es la democracia". Preguntado por su falta de "liderazgo político", respondió: "Quizá tengamos que fortalecer, y todos lo tenemos que hacer, su proyección internacional. Será conocida en poco tiempo".

La elección de los nuevos representantes de los europeos fue celebrada también por el resto de los líderes. La cancillera alemana, Angela Merkel, destacó el apoyo unánime logrado por Van Rompuy y, respecto a la criticada inexperiencia de Ashton, aseguró que ha demostrado tener gran capacidad para llegar a acuerdos comerciales con Suráfrica y Corea del Sur. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, celebró que por fin una mujer llegue a un puesto que "cuenta" en Bruselas.