El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró ayer satisfecho por que el ministro de Exteriores y diputados del PSOE por Córdoba, Miguel Angel Moratinos, haya sido propuesto para ocupar el cargo de Alto Representante para la Política Exterior de la UE, pero ha señalado que él desea que se quede en el Gobierno español.

A dos días de que los Veintisiete jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reúnan en Bruselas para nombrar al primer presidente estable de la UE y al nuevo Alto Representante, Zapatero se reunió en la Moncloa con el presidente húngaro, László Sólyom, y en rueda de prensa ambos confiaron en que el Consejo Europeo concluya con éxito.

EXCELENTE MINISTRO Zapatero reconoció que Moratinos, "un excelente ministro de Exteriores", "está como uno de los nombres que podría ser" Alto Representante, porque cuenta con el aprecio y el reconocimiento de toda la esfera política, además de ser "una magnífica persona". Pero añadió: "cumple aquí su tarea muy bien, es un gran colaborador y deseo que siga trabajando en el Gobierno de España".

Zapatero reconoció la trascendencia de la reunión extraordinaria que mantendrá el jueves en Bruselas el Consejo Europeo y no dio nuevas pistas sobre sus preferencias. Se limitó a recordar que quiere un presidente estable "europeísta, con liderazgo político y que tenga un proyecto o, al menos, un conjunto de ideas para Europa".

Tras apuntar que "lo deseable" sería elegir a esa persona por consenso, confío en que el "proceso de consultas telefónicas permanente" en que están participando los veintisiete líderes comunitarios permita llegar al jueves con posiciones "suficientemente maduras".

Las negociaciones para la elección del nuevo presidente estable de la Unión Europea (UE) y del futuro ministro de Asuntos Exteriores de la UE están encalladas y la presidencia semestral sueca ya ha comenzado a trabajar con la hipótesis de que será necesario prolongar la cumbre europea que comenzará mañana en Bruselas hasta el viernes. La rebelión femenina por la ausencia de mujeres en los puestos clave de la UE ha acabado de complicar el rompecabezas de la renovación institucional.

Para facilitar un acuerdo en los nombramientos y para responder a esas críticas a la falta de representación femenina, Suecia renunció ayer a sus aspiraciones de colocar a su ministro de Exteriores, Carl Bildt, como sucesor de Javier Solana al frente de la diplomacia europea y propuso a la ministra de Asuntos Europeos, Cecilia Malmström, como representante nacional en la nueva Comisión Europea. Hasta ahora solo había dos o tres mujeres candidatas.