Centenares de miles de trabajadores y estudiantes protagonizaron ayer en México la mayor protesta cívica contra la política económica y laboral del presidente, Felipe Calderón. Unas 700 organizaciones, agrupadas en una Asamblea Nacional de Resistencia Popular, se unieron a la lucha del sindicato de electricistas para colapsar la capital con seis manifestaciones y extender la protesta a otras ciudades, un mes después de que Calderón decretara la liquidación de la compañía de luz que surte al centro del país.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tuvo que cerrar después de que grupos de estudiantes tomaran varios de sus centros. Múltiples cortes de tráfico y concentraciones en torno a ministerios, televisiones y oficinas de la compañía de luz, sumieron a la ciudad en un enorme caos vial.