El Tribunal de Apelación de Milán confirmó hoy la condena de 4 años y 6 meses de prisión al abogado inglés David Mills por haber falseado su testimonio en dos juicios a cambio de dinero a favor de Silvio Berlusconi, como parte de uno de los dos procesos en los que está imputado el mandatario.

Esta decisión llega después de que el proceso de apelación comenzara el pasado 9 de octubre en base al recurso presentado por los abogados de Mills contra la condena dictada por la décima sección penal del Tribunal de Milán el 17 de febrero de 2009.

La Corte milanesa declaró entonces culpable al abogado británico por haber recibido unos 600.000 dólares del grupo empresarial de Berlusconi, Fininvest, para que falseara su testimonio en dos procesos contra el primer ministro en los que éste fue absuelto.

"Con esta sentencia se somete a una dura prueba la fe en el Estado de Derecho", dijo hoy Alessio Lanzi, uno de los abogados de Mills, poco después de conocer la decisión de la Corte de Apelación, en declaraciones que recogen los medios de comunicación italianos.

"Iremos al Supremo. Nosotros estamos completamente convencidos de que no existían los presupuestos para dictar esta sentencia", añadió.

El pasado 6 de julio los representantes legales del abogado británico presentaron el recurso, de más de 400 páginas, contra la condena de una causa en la que Berlusconi está también imputado, pero cuyo procesamiento tuvo que ser suspendido en base al "Lodo Alfano", la ley de inmunidad que fue invalidada por el Tribunal Constitucional el 7 de octubre.

En el texto enviado a la Corte de Apelación, los abogados del británico aseguran que "no se ha encontrado rastro alguno de los ya famosos 600.000 dólares" y que "el único hecho cierto que emerge del complejo proceso es que algunas sumas de dinero que estaban a disponibilidad de David Mills no habían sido declaradas al fisco".

Durante las vistas del proceso de apelación, los abogados de Mills solicitaron además la renovación parcial del debate para así permitir que Berlusconi pudiera ser llamado a testificar, solicitud que finalmente no fue aceptada por los magistrados de la Corte de Apelación.

Los dos procesos en los que la Justicia italiana considera que Mills mintió fueron el que juzgaba el pago de comisiones a funcionarios del Ministerio de Finanzas a cambio de un trato fiscal favorable para Fininvest (1997) y el llamado caso "All Iberian", sociedad que supuestamente falsificó sus balances para financiar ilegalmente varios partidos políticos.