El exlíder serbobosnio Radovan Karadzic tampoco se presentará mañana ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), según ha asegurado hoy uno de sus consejeros legales después de visitarle en su celda.

El asesor jurídico ha explicado que Karadzic ha estado preparando "con entusiasmo" su defensa hasta ayer mismo por la noche y que, debido a estos intensos preparativos, no tiene tiempo de personarse ante los jueces, según la agencia holandesa ANP. Los jueces del TPIY han decidido hoy aplazar hasta mañana el comienzo del juicio al exlíder serbobosnio y le han invitado a que mañana se presentase en la que será la segunda vista de su proceso.

Alegatos de los fiscales

Ante la anunciada renuncia del exdirigente a esta invitación, los jueces podrían asignarle un abogado defensor que le represente en la sala del tribunal y así continuar con el juicio. Según el asesor legal de Karadzic, imponerle un abogado defensor solamente retrasará aún más el juicio, porque el letrado "también tiene que prepararse".

El acusado, de 64 años, ha calificado su juicio ante el TPIY de ser el "mayor, el más importante, el más complicado y delicado" proceso ante ese tribunal de la ONU, por lo que considera que solamente él puede desarrollar su propia defensa. En la vista de mañana, que empezará a las 14.15 horas, está previsto que los fiscales expongan sus alegatos iniciales, para lo que cuentan con dos jornadas.

El caso de Milosevic

Durante la vista o a lo largo de la jornada de hoy los jueces podrían emitir una orden en la que indiquen las medidas que consideren necesarias para que el juicio siga su curso con los menores retrasos. Karadzic está acusado de crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio presuntamente ocurridos durante la guerra de Bosnia (1992-1995).

Los cargos de genocidio se refieren a la muerte en 1995 de unos 8.000 musulmanes varones en la ciudad bosnia de Srebrenica y a las 12.000 víctimas civiles del asedio de Sarajevo.

El TPIY, que cerrará sus puertas en el 2013, quiere evitar que el juicio a Karadzic se convierta en un "macroproceso" como el de Milosevic, que duró cuatro años y finalmente no se terminó a causa de la repentina muerte, en marzo del 2006, del expresidente yugoslavo en su celda a causa de un infarto.