Los Estados Unidos han condenado el atentado suicida cometido hoy contra los Guardias de la Revolución, en el que han muerto al menos una treintena de personas. La diplomacia estadounidense ha rechazado también cualquier implicación en el siniestro. "Condenamos éste acto de terrorismo y lloramos la pérdida de vidas inocentes", ha asegurado un portavoz de la Casa Blanca. "Las informaciones que hablan de una participación estadounidense son completamente falsas", ha añadido.

Teherán ha acusado a los EEUU de la masacre, que ha reivindicado el grupo terrorista rebelde suní Joundallah. "Creemos que las últimas acciones terroristas son fruto de la acción de EEUU y muestran la animosidad estadounidense hacia nuestro país", ha afirmado el presidente del parlamento iraní, Ali Larijani. "El presidente Obama ha dicho que tendía la mano hacia Irán pero aquí se la ha quemado".