El fabricante Airbus ha acabado por hacer oficial que prefiere que los aviones A-330 y A-340 vuelen sin las mismas sondas Pitot de velocidad que el aparato de Air France que cayó al océano Atlántico el pasado 1 de junio. En una nota enviada el jueves a las compañías, la firma recomienda que todos los aparatos que posean las sondas del fabricante francés Thales las cambien por las más modernas del norteamericano Goodrich. Un portavoz de Airbus explicó que se trata de "una medida cautelar" tras un periodo de consultas con las compañías que poseen los aviones A-330 y A-340.

El portavoz precisó que, sobre el millar de estos aparatos que vuelan en el mundo, unos 200 todavía llevan las sondas Thales, que podrían haber sido una de las causas de la catástrofe aérea de hace dos meses. Estos sensores, llamados Pitot, que se encuentran en la parte delantera del aparato en forma de tubos, sirven para captar la presión del aire y dibujar el mapa de la velocidad para la tripulación de a bordo. Su posible avería en el avión de Air France pudo confundir a los pilotos cuando entraron en una zona de tormentas al sobrevolar el Atlántico.

El anuncio de Airbus coincidió con la información de que la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) también está a punto de recomendar la prohibición de las sondas Thales. De acuerdo con el fabricante de aviones, los responsables de EASA instarán a las compañías a cambiar al menos dos de los tres sensores que lleva cada aparato, y sustituirlos por los más fiables Goodrich.

En total, un centenar de compañías utilizan los A-330 y A-340, a pesar de que la mayoría ya tienen incorporadas las sondas norteamericanas o las han sustituido en los últimos años, siguiendo anteriores recomendaciones. En España, Iberia, Air Europa y Spanair vuelan con Goodrich, pero Air Comet, perteneciente a Viajes Marsans, todavía posee las sondas Thales. En concreto, Air Comet dispone de cinco A-330 y tres A-340. Aún y así, pese a la recomendación de Airbus, los responsables de la Oficina de Investigación y Análisis francesa, que se encarga de investigar las causas de la caída del avión de Air France 330-200 que viajaba entre Río de Janeiro y París, siguen sin establecer una relación directa entre el hipotético fallo de las sondas y el accidente.

Las direcciones de Airbus y Air France siempre han mantenido que, aunque los sensores Goodrich sean más modernos, eso no quiere decir que los de Thales sean defectuosos o no puedan funcionar. De todos modos, su recambio estaba programado antes del accidente y, en otro comunicado, Air France confirmó ayer que procederá a su sustitución la semana que viene.