La oposición alemana exigió ayer a la ministra de Sanidad, la socialdemócrata Ulla Shmidt, que explique por qué ha utilizado el coche oficial, un lujoso Mercedes blindado, durante las vacaciones de las que estos días disfruta en Alicante. La presencia del vehículo en la costa levantina hubiera pasado probablemente desapercibida sino hubiera sido robado el sábado.

El periódico alemán Bild am Sonntag se preguntaba en su edición de ayer qué hacían el coche oficial y el chófer de la ministra en España, recogiendo así la opinión de gran parte de la población alemana que es muy sensible al uso que hacen los políticos de los fondos públicos. Los analistas sostienen que el escándalo puede llegar a afectar al Gobierno de coalición de la cancillera Angela Merkel, a dos meses de las elecciones federales, previstas para el próximo 27 de septiembre.