El general Mohamed Uld Abdelaziz, que hace un año se hizo con el poder con un golpe militar, venció con mayoría absoluta en las elecciones presidenciales celebradas el sábado en Mauritania, según las cifras oficiales publicadas. El militar golpista logró el 52,58% de los votos, que hacen innecesaria una segunda vuelta para dirimir el vencedor de las elecciones. La oposición se apresuró a calificar los resultados de "fraudulentos" y de "golpe de Estado electoral".

"FRAUDE" E IRREGULARIDADES El principal candidato de la oposición, Mesaúd Uld Buljeir, que preside la Asamblea Nacional de este país norteafricano, denunció numerosas irregularidades, como "manipular el censo, comprar votos y falsificar las tarjetas electorales". El director del diario mauritano Al Alam , Mohamed Uld Vall Sidi Meila, dijo a esta corresponsal que considera "imposible" que Abdelaziz hubiera "arrasado en todas las regiones en la primera vuelta", como indican los resultados.

Los otros candidatos de peso en estos comicios alcanzaron unos porcentajes muy bajos. Buljeir obtuvo algo más del 16% de los votos, y el persistente opositor Ajmed Uld Dadá --tres veces se ha postulado a las presidenciales--, poco más del 13%.

A pesar de las denuncias de fraude, el Grupo de Contacto Internacional, formado por observadores extranjeros, señaló no haber recibido hasta ayer "quejas fundadas" que pudieran indicar la existencia de fraude durante la jornada electoral.

En todo caso, como señaló a esta corresponsal Liman Ahmed, secretario general de la opositora Coalición de las Fuerzas Democráticas (CFD), que encabeza Uld Dadá, con los militares en el poder no se avecinan tiempos de cambio en Mauritania, sino de "continuidad".

Así mismo, Liman Ahmed anunció un llamamiento a la movilización popular para "hacer regresar a Mauritania a la senda democrática".